Hoy en nuestro rincón de la nostalgia, recordamos al doctor Alberto Salvador De Lucca,
quien se desempeñara en el mundo del tango, nada menos que con el seudónimo ALBERTO CASTILLO. Hombre poseedor , según Julián Centeya, de una voz como no hay otra voz.
Cantor, actor de cine, seductor, transgresor de los estereotipos de época, son algunos de los apelativos que utilizamos los tangueros para recordarlo de cuerpo entero.
Los invitamos a verlo y escucharlo en el que fuera ,tal vez, uno de sus tangos mejor logrados. Acompañado por la orquesta del gordo Pichuco, interpreta de Raúl Fernández Siro y Homero Manzi: "Ninguna" ¿Lo compartimos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario